miércoles, 25 de enero de 2012

Preparando el cumpleaños...

Estoy en la cocina de mi casa, preparando un queque de chocolate para el desayuno de cumpleaños de mi esposo. Y es que desde el año en que nos casamos, hace casi 9 años, las ocasiones especiales se empiezan a celebrar desde la mañana en nuestra familia.

El festejado elige el menú para el desayuno, almuerzo y cena. Para este cumpleaños en especial él pidió un queque de chocolate (el cual ya está en el horno), panqueques (los cuales haré mañana temprano para tenerlos calientitos cuando lleguen los invitados), y pan. Los invitados serán mis suegros, mis cuñadas (el hermano mayor de mi esposo vive en otra ciudad, así que no estará) y los sobrinos.

También será un cumpleaños especial porque pedí el día a cuenta de vacación en el trabajo, así que estaré todo el día al lado de mi amorcito para festejarlo y aprovecharemos también de pasar algo de tiempo adicional de calidad con nuestras Belle y Vale, que tanto necesitan de sus papás

La verdad es que no me pudo tocar mejor esposo que el que tengo, en esta ruleta rusa que es la loca vida. Llevamos casi 9 años de seguirnos descubriendo y de seguir aprendiendo, cada día, algo el uno sobre el otro. En mi caso, creo que llevo la mejor parte, pues tengo un esposo maravilloso a mi lado, responsable, trabajador, cariñoso y un padre ejemplar.

Este post está dedicado a él, quien es mi equilibrio y el soporte de mi vida.

FELIZ CUMPLEAÑOS CARIÑITO...!!! Que lo mejor de estos 33 años de vida sean recuerdos maravillosos que te llenen la vida de felicidad. El resto... ya te lo digo en persona en... 2 horitas, cuando sea tu cumpleaños

jueves, 19 de enero de 2012

Aclaración: No estamos locos

Antes de ayer nos fuimos a comer con unos amigos. Son parejas de amigos con los que no nos solemos juntar mucho (las amigas sí, pero con parejas incluídas, nunca), así que la charla fue principalmente relacionada con contarnos sobre nuestras aficiones, actividades recientes y cosas que solemos hacer.

Uno de esos temas fueron nuestros viajes. Y como siempre nos pasa, recibimos las críticas cuando dijimos que viajamos por tierra con nuestras hijas. No sé si somos muy relajados, o nuestros amigos son muy cuidadosos, pero esto siempre nos sucede...Y es que cuando decimos que nos fuimos a conocer la Chiquitanía, siendo Belle una bebé de 7 meses, o cuando nos fuimos al Salar de Uyuni cuando Vale tenía 9 meses y un año y medio nos dicen que estamos locos... Obviamente, y ya lo dije antes, nadie dijo que era facil viajar con niños, pero al final del día, después de desempacar, de sacar la ropa sucia y de darnos cuenta de cuánto nos quemamos, o de ver que habiamos ensuciado el auto más por dentro que por fuera, queda el recuerdo de las maravillas que vivimos juntos, como familia.

No, no estamos locos. La travesía se complica (no lo voy a negar), teniendo niños en el viaje, pero es una complejidad hermosa, porque los paisajes los descubrimos juntos, hacemos que nuestras hijas descubran cosas que descubrimos con asombro nosotros mismos cuando fuimos niños, como la fauna, los hermosos colores de la vegetación, o la curiosa arquitectura de cada lugar.

Particularmente Belle es una admiradora declarada del Salar de Uyuni y considerando que siempre tiene la tendencia a aumentarle sal a su comida, no nos extrañó escucharla decir que quería bajarse del auto a lamer el piso. Incluso la encontramos buscando pedazos enormes de sal para meterlos en una bolsita que había llevado en el bolsillo exclusivamente para ello.

Y, no estamos locos... disfrutar de esto es difícil, pero no imposible y luego, las peripecias que uno pasa son olvidadas y queda en el recuerdo la cara de asombro de nuestros retoños ante las maravillas de la naturaleza por un cerro enorme con forma peculiar o por una mariposa nunca antes vista... Eso es lo que vale la pena.

Qué opinan ustedes?

lunes, 16 de enero de 2012

No me hagan comer eso!

La familia de mi esposo es del oriente y mi familia es del altiplano... es obvio que las diferencias culturales son evidentes, pues el oriente es "tropical" si se puede llamar así, mientras que el altiplano es frío. De igual manera las costumbres son diferentes, tanto en la alimentación, como en muchas otras cosas... el oriental es más fiestero; el altiplánico es más reservado (debí ser oriental jajajaja)

Hoy se puso en evidencia la diferencia del menú en nuestra mesa. La señora que cocina en la casa trabajó un buen tiempo en casa de mi suegra, de manera que sabe cocinar los platos "típicos" del oriente. Por otro lado ella misma es del altiplano, y con las cosas que le enseñé yo, hace comida "occidental". Ella es tan independiente que ni es necesario dejarle una sugerencia de menú para que cocine. Y casi nunca tengo sorpresas desagradables... hasta hoy.

Y sucede que la comida que menos me gusta es el famosísimo locro. Además es sabido que a las personas que no son del oriente, no suele gustarles el locro, así que lamento informar que soy una más del montón. Y tuve que comer... no logré terminarlo por completo, pero tuve que comer algo... rogando que se enfríe de una vez para poder terminarlo de un tirón

Cuando puse la cara de desagrado, mi marido, con la risa ahogada me dijo que lo mismo le pasa cuando come guiso de lentejas... y pensé que es lo mismo que le pasa con el pastel de quinua que me encanta, pero a él no le hace gracia para nada.

Eso sí, el refresquito de achachairú (también oriental) que había en el almuerzo, no me lo perdía ni loca!

Bueno... eso nos pasa por querernos en la diversidad no?

viernes, 6 de enero de 2012

Soy despistada!

Hace unos cuandos domingos mi mamá nos contó cómo el papá de una amiga suya (abuelito de un entrañable amigo mío), que tiene más de 100 años, se esfuerza por no olvidar las cosas repitiendo las cosas que debe hacer, como un "check list". Yo me puse a hacer memoria de las veces en que salí de mi casa, segura de dejar todo cerrado, haber echado llave cada puerta, pero tuve que volver corriendo cuando la alarma empezó a sonar como loca porque había dejado una ventana abierta y el viento había hecho volar las cortinas. No me pareció nunca algo terrible... hasta que me puse a pensar: Qué pasará cuando sea mucho más viejita, y empiece a olvidar las cosas.

Y es que soy distraída. y aquí algunos ejemplos:
  • Cuando Belle era bebé (aprox 2 meses o 3), fuimos a almorzar a la casa de mi cuñado. Terminamos de comer y nos volvimos a casa... al poco rato necesitaba darle leche a la bebé y casi muero cuando me di cuenta que la había dejado (la lata entera) en casa de mi cuñado... Belle no lloró ni un poquito porque parecía que sabía de mi desesperación, pero en cuanto llegó mi cuñado con la lata (que según yo pasó una eternidad), empezó a llorar reclamando... ese fue un jalón de orejas y nunca más lelvé toda la lata a los compromisos. Solo llevaba un poco de leche (lo suficiente)
  • Creció Belle, pero aún bebé. Fui al Supermercado con mi hermano. Como no quería andar con la cartera al hombro y la bebé en brazos, estaba solo con la billetera en la mano. Al subir al auto, para irme a la casa, acomodé a mi bebé en el auto y me fui. Cuando llegué a la casa me di cuenta que, para acomodarla había puesto la billetera en el techo del auto (para tener esa mano libre) y había olvidado recogerla DEL TECHO!!!. Por suerte luego del corto viaje a casa, la billetera seguía ahí. En este caso puedo decir que podría volverme a pasar :)
  • Y la más reciente y fresquita: Después de Navidad (el 26), mi cuñado invitó a Belle y Vale, junto a otros 2 primos, al cine. Como yo había llevado únicamente una mochila con pañales, leche y dentro tenía mi billetera y la cámara fotográfica, saqué estas últimas para poder mandar a mis hijas al cine con su tío. Tuve bien presente donde tenía la billetera... pero la cámara... la había perdido de mi memoria. Me hice a la loca (lo confieso), hasta que el 29 nos tocaba alistar las cosas para viajar (tema para otro post) y terminé llorando porque no encontraba la cámara. Más pena me daba por las hermosas fotos que había tomado y que no había bajado a la computadora. Fui al auto, linterna en mano, para buscar en todos los rincones, pero nada; bajo los asientos, nada; en la guantera, nada; en los bolsillos de las puertas, nada; en la maletera (nunca pondría ahi la cámara!!!), nada. Finalmente tuve que viajar sin cámara completamente triste por no poder registrar el viaje con imagenes (creo que tengo alma de paparazzi). Viajamos el viernes... y el domingo encontre la cámara debajo del asiento, al subir al auto después de almorzar.
En fin, supongo que empezaré a tomar más atención. Ya les contaré más sobre mi despiste.

sábado, 3 de diciembre de 2011

Cena especial

Hace varios meses que estamos posponiendo nuestras ganas de invitar a unos amigos a cenar, pero ya no pudimos esperar más. La cenita es hoy! Seremos 4 parejas de amigos en la casa y estoy cocinando Spaghetti alla Carbonara.

Para que saboreen conmigo esta deliciosa preparación, acá les pongo la receta, que merece ser repetida!

Spaghetti alla Carbonara

Ingredientes:
350 gramos Spaghetti Semi grueso
Agua para cocer el Spaghetti
Sal
Aceite si así se necesita (depende de la pasta que uno compra. Algunas necesitan una cuchara de aceite en el agua para evitar que se "peguen")

Para la Salsa Carbonara:
3 Huevos     1 Cucharada de Perejil Picado    1 Cucharada de Aceite    1 Cebolla Picada
4 cucharadas de vino blanco    4 cucharadas de queso parmesano rallado   
1 cucharada de albahaca picada    200 gr. de jamon picado (prefiero usar tocino por el gusto ahumado)
1 cucharadita de ajo en polvo   1/2 taza de crema de leche (125 ml)
Queso parmesano rallado para espolvorear

Preparación:
Cocer los fideos en una olla con sal y un chorro de aceite (si es necesario). Escurrir y reservar tapados.

En un bowl batir los huevos, queso, perejil, albahaca, mezclar bien... Reservar

En un sartén calentar el aceite, cocer jamón, cebolla y ajo a fuego moderado de 4 a 5 minutos o hasta que la cebolla suavice. Si se usa tocino, que tiene un poco de grasa, no es necesario agregar aceite, pues el tocino soltará grasa suficiente para dorar la cebolla.

Incorporar vino y crema removiendo. Cocer lentamente hasta que la salsa reduzca a la mitad. Retirar del fuego y verter en ella la mezcla de huevo. Agregar al Spaghetti caliente, revolver todo. Servir inmediatamente, espolvorenado con Queso parmesano para presentar.


Ojalá lo disfruten tanto como nosotros!

lunes, 28 de noviembre de 2011

Soñé que se me cayó un diente!

Cuando era realmente muy chiquita (calculo 4 años o quizás menos), mi mamá me llevó al dentista. Recuerdo que fuimos a visitar a mi abuelita, que esa época vivía en otra ciudad (Ahora vive aqui) y el consultorio del dentista era a 2 cuadras de su casa. No me acuerdo de su cara, pero sí me acuerdo que a esa edad tuve mi primera obturación. Qué horrible!!! EL TORNO fue lo peor! Ignoro qué pasó con mis dientes, para tener caries desde tan niña; supongo que se trataba de un tema alimenticio. De todas maneras, los dientes, a partir de ese momento, se convirtieron en una fijación para mí.

Luego vino la ortodoncia, por doble partida, porque luego de la primera vez que me hicieron el tratamiento, nos dimos cuenta que el ortodoncista había olvidado que mis muelas del juicio iban a arruinar su trabajo, así que, adulta, madre de una niña y profesional, me encontré usando frenillos y sufriendo por el dolor menos aceptable (supongo) por la edad.

Es así que soñar que se me caiga un diente, para mí, es una pesadilla. Y peor aún... cuando le conté a mi mamá por primera vez, que había soñado que se me caía un diente; nunca me dijo nada, hasta que al día siguiente nos enteramos que un vecino había muerto. Entonces me dijo que había asociado mi sueño con esa muerte... fatídico, verdad? Pues empeora más... una vez soñé que uno de mis dientes estaba en muy mal estado y luego se me salía... HORROR! mis preciados dientes en mal estado!!! Días después nos enteramos que el hermano de mi papá, militar, destinado en una población lejana, había muerto varios días atrás. Puede ser que no tenga que ver (mi marido me dice "ay! vos y los dientes!"), pero me llena de preocupación.

Esta mañana busqué en Google el significado de un sueño así y encontré, en resumen, que iban a haber malas noticias... y casi de inmediato me enteré que anoche entraron a robar a la empresa donde trabajo. Afortunadamente no pasó nada grave, no hubieron heridos y ni siquiera tuvieron tiempo de llevarse algo, así que malas noticias, tampoco hubieron. Está terminando el día y creo que las cosas no van tan mal después de todo.

jueves, 24 de noviembre de 2011

Equipaje para un fin de semana en el Trópico

Con la excusa de pasar un rato en familia, hace unas 2 o 3 semanas nos fuimos a Villa Tunari, suegros, cuñados y sobrinos incluidos.

Para quienes no saben, Villa Tunari se encuentra en la provincia Chapare, al este de la ciudad de Cochabamba, Bolivia. Es una población increíble, caracterizada por el clima tropical... no por nada es "El trópico cochabambino". Para nosotros, que la mayoría de las veces viajamos al altiplano, este cambio de paisaje fue maravilloso, pues el color que rodeaba la carretera era un verde completamente distinto a algún otro que podemos ver, incluso en la ciudad.

Como siempre nuestro equipaje se caracterizó por varios implementos que tuvimos que llevar por las niñas, tales como:
  • 1 par de neumáticos para poder jugar en el agua (aprovechando la inmensa piscina del hotel)
  • 1 mochila llena de inflables para la piscina
  • 1 paquete de pañales especiales para bebés en la piscina (en este caso llevamos los Huggies de la línea Little Swimmers)
  • Merienda variada para el camino (galletitas, papas fritas, pipocas, refresco de canela, etc)
  • Leche para Vale
  • Un bolso con ropa para las nenas
  • Un bolso con nuestra ropa
  • Otros accesorios para el viaje, que le encanta llevar a mi marido, por precaución, como un cable, compresor de aire, agua para el radiador, etc
  • Bloqueador solar
  • Medicinas de toda clase, tanto para niños como para grandes
Aqui incluyo una foto de la maletera de nuestro auto, en la que se ve la nueva adquisición de la familia, que es un mini refrigerador, en forma de lata de cerveza, donde fue la leche y otros (principalmente Pilfrut), que llevamos para las nenas.

Foto de nuestra maletera. Adelante, en el asiento del pasajero, se puede ver la almohada de Belle. Belle y Vale no van a ninguna parte sin sus almohadas... y no las comparten!
Después de todo... Quien dijo que era facil viajar con niños?

martes, 22 de noviembre de 2011

Tengo un hueco en la cabeza!

Hace un par de meses, una colega del trabajo pasó por detrás de mi asiento en la oficina. Normalmente nadie pasa por ahí, porque detrás mío hay una pared, pero por azares del destino ella lo hizo y alarmada me dijo "Tienes un hueco en tu cabeza!". Rápidamente corrió a su escritorio a sacar un espejito y me llevó de un jalón al baño para mostrarme la barbaridad que tenía ahí: Una zona sin cabellos del tamaño de una moneda de 50 centavos.

Casi me muero!

Toda la vida le tuve una especie de "fobia" a los huecos: grandes, chiquitos, en las paredes, en el techo, en la piel, en el piso... mientras más redondito se veía el hueco, más se me estremecía el cuerpo. Debo confesar que, mientras escribo esto, también se me estremece, nada más de acordarme de un par de huecos que vi en el techo de la casa de mi mamá, o en alguna pared.


Esta foto no es de mi cabeza (borré la foto de mi cabeza por el susto),
pero más o menos así se ve la mía
En fin, no quise darle más importancia al famoso "hueco" (aunque de "cavidad" no tiene nada, y tampoco está vacío, sí carece de cabellos), hasta que fui a la peluquería, dispuesta a teñirme el cabello y cambiarme el look, para eliminar las famosas canas, que hasta ahora no puedo ocultar (Ver post sobre mis canas). En eso, mientras el peluquero me "evaluaba" para hacer el "trabajo", me dijo que no debía teñirme por el famoso "hueco" (no recuerdo qué termino usó, exactamente, pero no puedo sacarme la palabra "hueco" de la cabeza), ya que mi cabello estaba debilitado, y causaría más caida. Me mandó de urgencia al dermatólogo.

Para mi sorpresa la doctora me diagnosticó "alopecia areata" y me dijo lo que me bajoneó mucho: stress (o "estrés" para algunos). La solución es un shampoo especial, pastillas y Minoxidil. Si sigo estresada, perderé más cabello!

Es así que decidí tomarme las cosas con calma. Aunque me cuesta... pero... vale la pena que se me caiga el cabello por preocupaciones que no le agregan nada bueno a mi vida? No...

Ahora me pueden ver con un nuevo peinado, y deo confesar que me siento más linda con éste, porque ahora mi cabello está sostenido al lado contrario y la rebeldía de mis mechas le agrega cierto aire bonito a mi look. No hay mal que por bien no venga!

martes, 1 de noviembre de 2011

Desayunos de domingos y feriados



Desde el día en que nos casamos, a menos que estemos forzados a lo contrario, el desayuno en nuestro hogar los días domingos y feriados, se caracteriza por tener como parte del mismo unos deliciosos panqueques. La verdad no sé si es la receta oficial, ni sé si será de aprobación de los grandes chefs del mundo, pero es la receta de los panqueques que nos encanta en casa y que ahora quiero compartir con ustedes.

PANQUEQUES A LA BELLEVALE

 Ingredientes:
1 taza de harina cernida
1 huevo
1/2 taza de leche
1 cuchara de azucar o lo necesario, de acuerdo al gusto
1 pizca de sal
esencia de vainilla
1 cucharilla de polvo de hornear

Preparación:
En un bowl batir bien el huevo. A mí me encanta poner el polvo de hornear ahí para que se vuelva esponjoso... pero mezclar el polvo de hornear con la harina sirve igual.

Luego ir agregando de a poco la leche, la harina, el azucar y la pizca de sal. Por último agregar la esencia de vainilla.

La textura deberá ser similar a la de la miel (no encontré otro ejemplo, lo siento): no muy espesa pero tampoco muy aguada...


A mi me sirve de mucho este sartén Tramontina

Calentar un sartén de preferencia especial para panqueques, impregnar con un poco de margarina toda la superficie (prefiero no usar aceite porque no me gusta el sabor que le deja a los panqueques). Voltear un poco de la masa y dejar que se cocine hasta que la superficie se llene de poros. Esa será la señal de que se debe voltear el panqueque.

Nuevamente deberé pedir disculpas porque NO SE DAR LA VUELTA LOS PANQUEQUES SIN LA ESPATULA (lo admito: admiro a esos cocineros de la tele que lo hacen con un solo movimiento del sartén)... así que ...voltear el panqueque con la espátula hasta que esté dorado el otro lado.

En nuestra casa servimos los panqueques de acuerdo al gusto del comensal. A mi marido le encantan con leche condensada o miel para panqueques que encontramos en el super (creo que la marca es ShurFine). Belle también los come con la leche condensada. En cambio a mí me encantan con miel de caña... Deliciosos!

Algunos Tips para cocinarlos:
* Normalmente no será necesario aumentar margarina para la cantidad obtenida con esta receta. De todas maneras, cuando empiecen a pegarse los panqueques al sartén, aumentar un poco más.
* Mi mamá hacía una entrada con estos panqueques, usando muy poca azucar y aumentando un poco de sal. Encima le ponía una ensalada de zanahorias y arvejas (guisantes) cocidas, mezcladas con un poco de atún y un poco de mayonesa. Luego los envolvía como tacos... deli

Espero que tengan un delicioso desayuno, como el que disfrutamos nosotros desde hace 8 años!

martes, 25 de octubre de 2011

Combinar trabajo con el hogar

A qué madre trabajadora no le tocó lidiar con la dura realidad de que el tiempo que una pasa con los hijos no es el que una quisiera, hablando en términos de cantidad?

A mí me pasó! Cuando nació mi primera hija me tocó vivir el embarazo mientras trabajaba en una empresa que exigía mucha dedicación y parte de mi tiempo personal (que dejó de serlo). Si bien el salario era satisfactorio, muy pocas veces tenía tiempo de disfrutarlo, pues mis feriados extendidos y otros similares, los pasaba trabajando. En esas situaciones se podía comprobar esas teorías de gestión de talento humano que dicen que no soloun buen salario da satisfacción al personal, sino también la calidad de vida. Y existe un punto en esas situaciones que prefieres que la empresa no te pague "por tu tiempo" sino por tu labor.

Me perdí del primer año de mi hija y con mucho pesar, pero ese tiempo ya pasó, pues cambié de trabajo. No puedo decir que hoy me siento realizada. Sé que me falta mucho por hacer, pero esa pérdida de tiempo fue lo que me hizo pensar que ellas y mi esposo son lo más importante. Y si tengo un hogar feliz, con tiempo de calidad, el resto es llevadero.

No niego que hay días en que quisiera quedarme en casa, sobre todo cuando deben bailar, o cuando están enfermas, pero afortunadamente tengo mi sucursal (mi madrecita), que siempre está ahí para ellas para replicar el amor que no puedo darles yo, personalmente.


Y a quienes creen que el tiempo para sus hijos no es suficiente, no desistan... Nuestro amor de madres es irremplazable.

lunes, 17 de octubre de 2011

Quien dijo que era facil viajar con niños? Y por carretera?

Cuando Belle tenía 7 meses de vida, nosotros, jovenes espíritus, que no queríamos dejar de vivir la vida, decidimos que podíamos viajar con ella donde querramos. Así que nos subimos al auto y empezamos un fabuloso viaje por tierra. Como padres primerizos fue algo complicado (escribiré otra entrada sobre est viaje lleno de maravillas), pero quedamos convencidos de que se podía y no habia por qué temer.

Las 8 de la mañana con el hermoso cielo del altiplano
Luego, 4 años más tarde, cuando había nacido Vale y ya tenía 9 meses pensamos en realizar otro viaje similar. Y nuevamente nos subimos al auto, esta vez 4 personas, con extra equipaje. El viaje consistió en una travesía para conocer el Salar de Uyuni (esta visita merece un post especial, que prometo incluir pronto).

Y bueno, Vale estaba aprendiendo a caminar, así que el paseo se caracterizó por una niña, que a la vez es mas inquieta que su hermana mayor, tratando de ponerse de pie durante la mitad del camino. Éste no era asfaltado, así que la mamá (o sea yo), tenía que hacer malabares para pasar del asiento delantero al trasero de vez en cuando, para preparar la merienda, la leche, revisar el pañal o ayudar a Isabelita con el "baño".

La habitación de nuestro hotel.
Todo estaba hecho de adobes de sal
Belle tiene una fijacion con su almohada, así que nuestro equipaje incluyó su almohada especial, mantitas, 2 paquetes de pañales (no quisimos correr riesgos de quedarnos cortos de ellos, porque cuando Vale usaba un pañal de otra marca, sufría irritaciones), leche en polvo en tarro de 2 kilos (el paseo iba a durar menos de una semana pero nuevamente, no corriamos riesgos). Llevamos también un bolsón exclusivo con la ropa de las niñas. El Salar de uyuni se encuentra en el altiplano, y éste se caracteriza por el frío, así que podíamos abrigar a 4 hijas a la vez con todo el equipaje.

Lo más interesante es que, parte del grupo eran un par de señores, que viajaban solos. En una de las paradas que hicimos durante el viaje, abrieron su maletera: Tenían solamente un bolson pequeño para ambos... no pudimos dejar de reír después de comparar con nuestra maletera, que esta rebalsando, y aún así estabamos seguros de haber olvidado algunas cosas en casa.

Un viaje inolvidable... Fue tan hermoso que volvimos a ir el año siguiente. Las fotos que incluyo son de este segundo viaje.



El increible Salar de Uyuni. El agua de su superficie actuaba como un espejo espectacular y no se sabía donde terminaba el cielo


La fauna del altiplano. Este paisaje vimos muchas veces durante nuestro viaje.


sábado, 15 de octubre de 2011

Cuando una pasa al equipo de las mamás

Hoy me vino la nostalgia de la época del embarazo. Cuando esperaba a mi primera hija, estaba con muchísimo trabajo en la empresa donde trabajaba y me queria morir cuando descubria que eran las 3 de la mañana y no había dormido nada. Llegaba la hora de lenvantarse y yo sentia que acababa de dormirme.


En fin. Durante una de esas noches eternas de insomnio, encontré un pedacito de tela panamá y un puñado de mechillas de colores. Con sumo cuidado saqué aguja y tijeras de mi dormitorio, para no despertar a mi marido, y me fui a la sala a empezar con  mi labor.


Así, empecé a pasar las horas sin sueño, en compañía de mi pequeño retoño Isabel, que se movía en la panza, mientras yo continue con el bordado. Puntos cruz de colores azul, rojo, café, amarillo. Letras en forma de flores o acompañadas de delfines azules. O brujitas, ositos o payasos coloridos, todos pensando en que podrían ser los compañeros de Isabel.


Cerca del final de mi embarazo leí en una revista que me acompañó gran parte de esas noches que el punto cruz es una actividad propia de embarazadas. Y qué acertado comentario! Me siento orgullosa de mis mini trabajos.


Aqui incluyo una pequeña muestra de mis trabajos. Éstos ya tienen 6 años de vida!






sábado, 27 de agosto de 2011

Esas canas

Desde hace tiempo que me están molestando las canas que tengo. Y aunque están ahí desde que era una adolescente, ahora creo que empiezan a incomodarme, porque la edad está empezando a acompañar a las canas. Y tal vez hace adivinar una edad que no tengo!!!

Voy  en la primera mitad de los 30 y con una niña de 6 muy perspicaz, me es difícil. Ella está segura de que una persona con canas es "vieja" y aunque trato de que entienda que no es así, de vez en cuando le sale un "Mamá, eres vieja? mira tus cabellos blancos!"

Intenté usar Henna. Seguí las instrucciones al pie de la letra (según yo) y lo único que obtuve fue un extraño olor a hierba que me duró 2 días, y la misma tonalidad de canas de siempre. Qué hice mal!

Y usar un tinte? no sé. Antes tenía un lindo color de cabello, castaño claro, pero llegó el día en que se me ocurrió teñirmelo con reflejos. Grave error. Ahora el cabello se me oscureció y envidio a mis hijas cuyos cabellos son dorados como algún día fue el mío. sin embargo creo que tendré que caer en eso nuevamente.

Mejor me voy a la peluquería en este momento.