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miércoles, 28 de marzo de 2012
Mi primer trabajo de costura (My first sewing work)
Terminé mi primer trabajo de costura! es un estuche para los lapices de color de Belle. Encontré esto hace tiempo en alguna página web. Se me quedó la imagen de este estuche en la mente (siento no poder decir la fuente). Obviamente le puse mi toque (porque no tenía ni patrones ni fotos del original).
lunes, 19 de marzo de 2012
Algunos cambios (Some changes)
Ya que cuento con una seguidora angloparlante, decidí hacer una mejora en mi blog y empezar a escribir en inglés y en español. Ese es el primer cambio que verán en el blog a partir de hoy.
Since I have an english-speaking follower, I decided to make an improvement in my blog and to start writing in english and spanish. This is the first change you'll see in the blog from now on.
Pero hay más cambios, no solo en el blog, sino en la vida de quien escribe, pues ya que tenía la idea de que necesitaba iniciarme en la costura, decidí inscribirme en un curso de Diseño de Modas, el cual considera Ingeniería de la Moda, un estudio intenso de las características de las máquinas industriales de costura, todo sobre patrones, el cuerpo humano, la psicología de la moda, y más, y más, y más.
But there are more changes, not in the blog only, but in this writer's life, as I had the idea that I needed to get started on sewing, I decided to sign up on a Fashion Design course, which includes Fashion Engineering, an intense study about the features of industrial sewing machines, all about patterns, the human body, fashion psychology and more, and more, and more.
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miércoles, 8 de febrero de 2012
El menú de la semana
En nuestra casa, el almuerzo suele ser un tema bastante polémico. Todo a causa de las verduras... terroríficas verduras.
Es así que, para probar esta semana elaboré un menú y recurrí a la estrategia de explicarle a Belle cada día, en qué consistirá el almuerzo del día siguiente. Ayer resultó, pues por la noche le expliqué de manera creativa que el salpicón que lleva pollo deshilado, también lleva su favorita (zanahoria), además de pedacitos de salchicha.

Ingredientes:
- Pollo hervido y deshilado (de preferencia pechuga)
- Papa pelada y cocida
- Zanahoria cocida picada en cuadraditos
- lechuga
- vainitas picadas
- huevo duro picado en cuadraditos
- salchicha cortada en rodajas
Preparación:
En un bowl mezclar todo. si se quiere, incorporar mayonesa y/o pedacitos de queso.
Espero que lo disfruten, porque Belle lo hizo. Se comió hasta la última lechuga.
jueves, 19 de enero de 2012
Aclaración: No estamos locos
Antes de ayer nos fuimos a comer con unos amigos. Son parejas de amigos con los que no nos solemos juntar mucho (las amigas sí, pero con parejas incluídas, nunca), así que la charla fue principalmente relacionada con contarnos sobre nuestras aficiones, actividades recientes y cosas que solemos hacer.
Uno de esos temas fueron nuestros viajes. Y como siempre nos pasa, recibimos las críticas cuando dijimos que viajamos por tierra con nuestras hijas. No sé si somos muy relajados, o nuestros amigos son muy cuidadosos, pero esto siempre nos sucede...Y es que cuando decimos que nos fuimos a conocer la Chiquitanía, siendo Belle una bebé de 7 meses, o cuando nos fuimos al Salar de Uyuni cuando Vale tenía 9 meses y un año y medio nos dicen que estamos locos... Obviamente, y ya lo dije antes, nadie dijo que era facil viajar con niños, pero al final del día, después de desempacar, de sacar la ropa sucia y de darnos cuenta de cuánto nos quemamos, o de ver que habiamos ensuciado el auto más por dentro que por fuera, queda el recuerdo de las maravillas que vivimos juntos, como familia.
No, no estamos locos. La travesía se complica (no lo voy a negar), teniendo niños en el viaje, pero es una complejidad hermosa, porque los paisajes los descubrimos juntos, hacemos que nuestras hijas descubran cosas que descubrimos con asombro nosotros mismos cuando fuimos niños, como la fauna, los hermosos colores de la vegetación, o la curiosa arquitectura de cada lugar.
Particularmente Belle es una admiradora declarada del Salar de Uyuni y considerando que siempre tiene la tendencia a aumentarle sal a su comida, no nos extrañó escucharla decir que quería bajarse del auto a lamer el piso. Incluso la encontramos buscando pedazos enormes de sal para meterlos en una bolsita que había llevado en el bolsillo exclusivamente para ello.
Y, no estamos locos... disfrutar de esto es difícil, pero no imposible y luego, las peripecias que uno pasa son olvidadas y queda en el recuerdo la cara de asombro de nuestros retoños ante las maravillas de la naturaleza por un cerro enorme con forma peculiar o por una mariposa nunca antes vista... Eso es lo que vale la pena.
Qué opinan ustedes?
Uno de esos temas fueron nuestros viajes. Y como siempre nos pasa, recibimos las críticas cuando dijimos que viajamos por tierra con nuestras hijas. No sé si somos muy relajados, o nuestros amigos son muy cuidadosos, pero esto siempre nos sucede...Y es que cuando decimos que nos fuimos a conocer la Chiquitanía, siendo Belle una bebé de 7 meses, o cuando nos fuimos al Salar de Uyuni cuando Vale tenía 9 meses y un año y medio nos dicen que estamos locos... Obviamente, y ya lo dije antes, nadie dijo que era facil viajar con niños, pero al final del día, después de desempacar, de sacar la ropa sucia y de darnos cuenta de cuánto nos quemamos, o de ver que habiamos ensuciado el auto más por dentro que por fuera, queda el recuerdo de las maravillas que vivimos juntos, como familia.
No, no estamos locos. La travesía se complica (no lo voy a negar), teniendo niños en el viaje, pero es una complejidad hermosa, porque los paisajes los descubrimos juntos, hacemos que nuestras hijas descubran cosas que descubrimos con asombro nosotros mismos cuando fuimos niños, como la fauna, los hermosos colores de la vegetación, o la curiosa arquitectura de cada lugar.
Particularmente Belle es una admiradora declarada del Salar de Uyuni y considerando que siempre tiene la tendencia a aumentarle sal a su comida, no nos extrañó escucharla decir que quería bajarse del auto a lamer el piso. Incluso la encontramos buscando pedazos enormes de sal para meterlos en una bolsita que había llevado en el bolsillo exclusivamente para ello.
Y, no estamos locos... disfrutar de esto es difícil, pero no imposible y luego, las peripecias que uno pasa son olvidadas y queda en el recuerdo la cara de asombro de nuestros retoños ante las maravillas de la naturaleza por un cerro enorme con forma peculiar o por una mariposa nunca antes vista... Eso es lo que vale la pena.
Qué opinan ustedes?
jueves, 24 de noviembre de 2011
Equipaje para un fin de semana en el Trópico
Con la excusa de pasar un rato en familia, hace unas 2 o 3 semanas nos fuimos a Villa Tunari, suegros, cuñados y sobrinos incluidos.
Para quienes no saben, Villa Tunari se encuentra en la provincia Chapare, al este de la ciudad de Cochabamba, Bolivia. Es una población increíble, caracterizada por el clima tropical... no por nada es "El trópico cochabambino". Para nosotros, que la mayoría de las veces viajamos al altiplano, este cambio de paisaje fue maravilloso, pues el color que rodeaba la carretera era un verde completamente distinto a algún otro que podemos ver, incluso en la ciudad.
Como siempre nuestro equipaje se caracterizó por varios implementos que tuvimos que llevar por las niñas, tales como:
Después de todo... Quien dijo que era facil viajar con niños?
Para quienes no saben, Villa Tunari se encuentra en la provincia Chapare, al este de la ciudad de Cochabamba, Bolivia. Es una población increíble, caracterizada por el clima tropical... no por nada es "El trópico cochabambino". Para nosotros, que la mayoría de las veces viajamos al altiplano, este cambio de paisaje fue maravilloso, pues el color que rodeaba la carretera era un verde completamente distinto a algún otro que podemos ver, incluso en la ciudad.
Como siempre nuestro equipaje se caracterizó por varios implementos que tuvimos que llevar por las niñas, tales como:
- 1 par de neumáticos para poder jugar en el agua (aprovechando la inmensa piscina del hotel)
- 1 mochila llena de inflables para la piscina
- 1 paquete de pañales especiales para bebés en la piscina (en este caso llevamos los Huggies de la línea Little Swimmers)
- Merienda variada para el camino (galletitas, papas fritas, pipocas, refresco de canela, etc)
- Leche para Vale
- Un bolso con ropa para las nenas
- Un bolso con nuestra ropa
- Otros accesorios para el viaje, que le encanta llevar a mi marido, por precaución, como un cable, compresor de aire, agua para el radiador, etc
- Bloqueador solar
- Medicinas de toda clase, tanto para niños como para grandes
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Foto de nuestra maletera. Adelante, en el asiento del pasajero, se puede ver la almohada de Belle. Belle y Vale no van a ninguna parte sin sus almohadas... y no las comparten! |
martes, 25 de octubre de 2011
Combinar trabajo con el hogar
A qué madre trabajadora no le tocó lidiar con la dura realidad de que el tiempo que una pasa con los hijos no es el que una quisiera, hablando en términos de cantidad?
A mí me pasó! Cuando nació mi primera hija me tocó vivir el embarazo mientras trabajaba en una empresa que exigía mucha dedicación y parte de mi tiempo personal (que dejó de serlo). Si bien el salario era satisfactorio, muy pocas veces tenía tiempo de disfrutarlo, pues mis feriados extendidos y otros similares, los pasaba trabajando. En esas situaciones se podía comprobar esas teorías de gestión de talento humano que dicen que no soloun buen salario da satisfacción al personal, sino también la calidad de vida. Y existe un punto en esas situaciones que prefieres que la empresa no te pague "por tu tiempo" sino por tu labor.
Me perdí del primer año de mi hija y con mucho pesar, pero ese tiempo ya pasó, pues cambié de trabajo. No puedo decir que hoy me siento realizada. Sé que me falta mucho por hacer, pero esa pérdida de tiempo fue lo que me hizo pensar que ellas y mi esposo son lo más importante. Y si tengo un hogar feliz, con tiempo de calidad, el resto es llevadero.
No niego que hay días en que quisiera quedarme en casa, sobre todo cuando deben bailar, o cuando están enfermas, pero afortunadamente tengo mi sucursal (mi madrecita), que siempre está ahí para ellas para replicar el amor que no puedo darles yo, personalmente.
Y a quienes creen que el tiempo para sus hijos no es suficiente, no desistan... Nuestro amor de madres es irremplazable.
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